Si había un lugar predestinado a ser la sede de un coro de hombres gays, ese sitio sin duda es la isla de Mallorca. Para empezar, esta ínsula balear ha sido desde hace muchos años uno de los destinos turísticos por excelencia para miles de personas; y lo más importante, uno de los destinos preferidos para los turistas extranjeros. No es de extrañar, puesto que allí no falta de nada: bellos paisajes, buen clima, mar, montaña, y unos habitantes que realmente hacen que todo el que llega se sienta como en casa.
Esto último es tan así, que han sido muchos los extranjeros, europeos en su mayor parte, que han elegido Mallorca no solo como su lugar de vacaciones sino también como su segunda residencia, e incluso la primera una vez que se han jubilado. Esto ha hecho que en estos momentos la población de la isla sea una amalgama de nacionalidades, y hay que decir que el ejemplo de convivencia es óptimo. Al poco de estar allí, los recién llegados sienten como si hubieran vivido en tierras mallorquinas desde siempre, con lo que no regresan a sus países; y si lo hacen, te aseguro que piensan en volver.
Y en toda esta fiebre turística y vacacional, de pronto Mallorca se convirtió en uno de los destinos gay más importantes del mundo. Junto con Ibiza, son los enclaves baleares en los que el colectivo LBTI piensa cuando hay que realizar alguna actividad que tenga que ver con su condición sexual. Parece que los homosexuales son tíos muy promiscuos; eso es lo que se comenta, y también lo que deja ver el porn gay. En cualquier web de videos porno gay, puedes ver que estos hombres se conocen y tienen sexo al momento y en cualquier lugar que los pille; seguramente eso sea una leyenda con poca justificación, pero la fama les precede, y hablar de sexo gay en Mallorca es hablar de pichas bravas que se pasean por las playas nudistas esperando pillar cacho… y lo consiguen bastante rápido, eso es indiscutible.
¿Puede ser estos homosexuales hayan sido los creadores del cruising gay en Mallorca? Si acaso no sabes lo que es el cruising, te diré que es el sexo libre y sin compromiso entre desconocidos en lugares públicos; y que es exactamente una actividad que se practica entre los maricones de esta isla, ya sea locales o visitantes. De hecho, la comunida LGTB no deja de reconocer que ese es el mayor encanto de Mallorca, un lugar donde pueden mostrar su sexualidad sin ataduras, puesto que todos saben a lo que van; y los heterosexuales tampoco se asombran ya de toparse con algunas de estas actividades sexuales en público, puesto que saben a lo que se exponen si entran en las zonas del cruising gay. E incluso sin que haya zonas, lo cierto es que las parejas homosexuales que se dan amor a vista descubierta son tan habituales en la isla mallorquina, que han llegado a formar parte de la rutina diaria.
No hay gay, lesbiana, transexual o bisexual que no se alegre de visitar Mallorca, con sus aires de modernidad y libertad, y sobre todo, de tolerancia. Está claro que estas personas se sienten a gusto en el lugar, y bueno, no nos engañemos, también da cierto caché a la isla. Los LGTBI viven en plena revolución sexual, defendiendo su identidad y sus derechos, y eso hace que todo lo que tocan se ponga de moda; así, no hay lugar en el mundo que no agradezca estar en el punto de mira del turismo, hay que haya que agradecérselo al mundo gay, ¿por qué no?